Cambio de hora - domingo infame
Odio cuando se cambia la hora. No soy una mujer habituaria pero que me cambien el sueño, me sofoca.
Anoche tuvimos que adelantar las lanzetas en una hora, lo que significó que me fuera a dormir a las dos de la mañana. Todo normal si no fuera porque hoy - que es domingo, por lo tanto mi único día libre - me desperté a la desgenerada hora de las una y media de la tarde. No sé si fue el cambio de hora o el cansancio o la flojera o todas las cosas juntas (acá atribuyen la primavera a las ganas de no hacer ná), la cosa es que me levanté y almorcé de una - obviamente spaghettis con atún y tomate, nada más ligero. Tiempo de hacerme una ducha y agarrar de un ala a Joselo para ir al cine. Le había prometido que iríamos a ver las Crónicas de Spiderwick, así que entre sueño y apuro nos fuimos a la ciudad a ver la peli.
Obviamente uno no se puede negar a comprar popcorn a desmedida y a tomar Coca Cola mientras se goza la función, así que digamos que me volví a la casa, a las cinco de la tarde, con la guata llena y con puras ganas de sentarme en el sofá a relajarme. Pero como es domingo y hay cosas que se pueden hacer sólo el domingo - del tipo planchar - el relajo me duró poco, y luego de haber ordenado los últimos trapos me di cuenta que eran ya las 19.30!! Uffa cómo se pasó el día. Corriendo a la pizzería más cercana a comprar dos pizzas, comer rápido, bañar al Jose, arreglar sus cosas pal cole esperando que no haya tenido tareas, y finalmente, meterlo a la cama.
Mañana empieza la prueba de fuego. Levantarse a las siete (es decir, a las seis!). Mejor será que me vaya derechito debajo del plumón!!
chao domingo!!!!!!!!!
Anoche tuvimos que adelantar las lanzetas en una hora, lo que significó que me fuera a dormir a las dos de la mañana. Todo normal si no fuera porque hoy - que es domingo, por lo tanto mi único día libre - me desperté a la desgenerada hora de las una y media de la tarde. No sé si fue el cambio de hora o el cansancio o la flojera o todas las cosas juntas (acá atribuyen la primavera a las ganas de no hacer ná), la cosa es que me levanté y almorcé de una - obviamente spaghettis con atún y tomate, nada más ligero. Tiempo de hacerme una ducha y agarrar de un ala a Joselo para ir al cine. Le había prometido que iríamos a ver las Crónicas de Spiderwick, así que entre sueño y apuro nos fuimos a la ciudad a ver la peli.
Obviamente uno no se puede negar a comprar popcorn a desmedida y a tomar Coca Cola mientras se goza la función, así que digamos que me volví a la casa, a las cinco de la tarde, con la guata llena y con puras ganas de sentarme en el sofá a relajarme. Pero como es domingo y hay cosas que se pueden hacer sólo el domingo - del tipo planchar - el relajo me duró poco, y luego de haber ordenado los últimos trapos me di cuenta que eran ya las 19.30!! Uffa cómo se pasó el día. Corriendo a la pizzería más cercana a comprar dos pizzas, comer rápido, bañar al Jose, arreglar sus cosas pal cole esperando que no haya tenido tareas, y finalmente, meterlo a la cama.
Mañana empieza la prueba de fuego. Levantarse a las siete (es decir, a las seis!). Mejor será que me vaya derechito debajo del plumón!!
chao domingo!!!!!!!!!